Albert Villanueva, socio n. 1
Después de cada encuentro que organiza Tullianos, sea en el lugar de España que sea, siempre se me queda una cara de felicidad que tarda en desaparecer. Y en Coslada volvió a pasar.
Poder reencontrarme con amigos de Madrid, de Ávila, de Valladolid, de Pamplona, de Ciudad Real, de Guadalajara, de Alicante, de Barcelona... Poder charlar con ellos... Poder reir, poder compartir una (o más) cervezas... Vivir y convivir. Creo que en eso se ha convertido Tullianos. Y para mí es un orgullo que hayamos llegado hasta aquí. Sería fantástico poder conseguir más socios, pero hay que reconocer que la calidad humana que hay en nuestra Asociación es espectacular.
El primer agradecimiento es para Cristóbal Vergara y Antonio Redondo. Al primero por luchar hasta el final para organizar (por fin) un encuentro en Madrid. A Antonio, por cedernos para la ocasión ese santuario del rock que es el Jethro Tull-Jägermaster.
Cómo no, a Josu y a José Ignacio, por volver a ponernos los pelos de punta con muchos de sus temas (¿a que sí, José Luis?).
A todos los que se acercaron hasta Coslada, en especial a los que vinieron de más lejos.
A José Luis, por su hospitalidad y su cariño.
Y a Núria, por pasar junto a mí este fin de semana tan maravilloso.
Cristóbal Vergara, socio n. 18
A partir de las 13.00 horas empezó a llegar gente de todos los lugares y con ello la alegría de encontrarte con tanta gente que se merece de todo después de recorrer tantos kilómetros para pasar un rato juntos. La comida fue a eso de las tres de la tarde y estuvimos juntos en una gran mesa con forma de H y eso ayudó al ambiente festivo del todo el día y más tarde tuvimos una larga sobremesa es las que se habla de todo: familia, fútbol, crisis, etc…
Por fin a eso de las 18.45 dio comienzo el concierto de J, J & J con una breves palabras de agradecimiento por mi parte a los músicos y asistentes del evento. El primer tema fue el consabido My Sunday Feeling, seguidos de Song for Jeffrey y Jeffrey goes to Leiscester Square, todos ellos de la primerísimo época. Mas tarde vendría un cambio con Photoshop el primero de una serie de temas de Anderson en solitario. Siguió el clásico Life is a Long Song y luego el largo Budapest. Josu a la mandolina tocó Fat Man y luego volvió a lucirse con Bourre. Luego Rupis Dance pero el Bouzuki casi no se oía y si se subía el volumen se acoplaba. Con Living in the Past se volvía a los temas mas clásicos, para seguir con Rock on the Road. La siguiente fue Velvet Green una de mis preferidas para seguir con uno de los números fuertes: Heavy Horses/ Songs from the Wood que Josu se la dedicó a Pacita pues a ultima hora no pudo acudir. El tema más duro fue Cross Eyed Mary que quizás también fue el más aplaudido.El siguiente fue Cheap Day Return y a mi se me pusieron los pelos de punta. Casi para acabar una versión muy jugosa de Thick as a Brick y el concierto terminó, como no, con Cheerio.
Un autentico lujo de concierto, que solo disfrutamos aquellos que acudimos a esta reunión en Coslada, nos los pasamos en grande. Yo disfruté como el que mas además con lo recaudado en la comida pagamos los gastos y además tuvimos un beneficio de cincuenta Euros que ayudaran en nuestra próxima convención.
Yo solo vi generosidad por todos lados y me emociona ver la respuesta que ha causado esta convocatoria desde Madrid ¿Qué más puedo decir?
Después de cada encuentro que organiza Tullianos, sea en el lugar de España que sea, siempre se me queda una cara de felicidad que tarda en desaparecer. Y en Coslada volvió a pasar.
Poder reencontrarme con amigos de Madrid, de Ávila, de Valladolid, de Pamplona, de Ciudad Real, de Guadalajara, de Alicante, de Barcelona... Poder charlar con ellos... Poder reir, poder compartir una (o más) cervezas... Vivir y convivir. Creo que en eso se ha convertido Tullianos. Y para mí es un orgullo que hayamos llegado hasta aquí. Sería fantástico poder conseguir más socios, pero hay que reconocer que la calidad humana que hay en nuestra Asociación es espectacular.
El primer agradecimiento es para Cristóbal Vergara y Antonio Redondo. Al primero por luchar hasta el final para organizar (por fin) un encuentro en Madrid. A Antonio, por cedernos para la ocasión ese santuario del rock que es el Jethro Tull-Jägermaster.
Cómo no, a Josu y a José Ignacio, por volver a ponernos los pelos de punta con muchos de sus temas (¿a que sí, José Luis?).
A todos los que se acercaron hasta Coslada, en especial a los que vinieron de más lejos.
A José Luis, por su hospitalidad y su cariño.
Y a Núria, por pasar junto a mí este fin de semana tan maravilloso.
Cristóbal Vergara, socio n. 18
A partir de las 13.00 horas empezó a llegar gente de todos los lugares y con ello la alegría de encontrarte con tanta gente que se merece de todo después de recorrer tantos kilómetros para pasar un rato juntos. La comida fue a eso de las tres de la tarde y estuvimos juntos en una gran mesa con forma de H y eso ayudó al ambiente festivo del todo el día y más tarde tuvimos una larga sobremesa es las que se habla de todo: familia, fútbol, crisis, etc…
Por fin a eso de las 18.45 dio comienzo el concierto de J, J & J con una breves palabras de agradecimiento por mi parte a los músicos y asistentes del evento. El primer tema fue el consabido My Sunday Feeling, seguidos de Song for Jeffrey y Jeffrey goes to Leiscester Square, todos ellos de la primerísimo época. Mas tarde vendría un cambio con Photoshop el primero de una serie de temas de Anderson en solitario. Siguió el clásico Life is a Long Song y luego el largo Budapest. Josu a la mandolina tocó Fat Man y luego volvió a lucirse con Bourre. Luego Rupis Dance pero el Bouzuki casi no se oía y si se subía el volumen se acoplaba. Con Living in the Past se volvía a los temas mas clásicos, para seguir con Rock on the Road. La siguiente fue Velvet Green una de mis preferidas para seguir con uno de los números fuertes: Heavy Horses/ Songs from the Wood que Josu se la dedicó a Pacita pues a ultima hora no pudo acudir. El tema más duro fue Cross Eyed Mary que quizás también fue el más aplaudido.El siguiente fue Cheap Day Return y a mi se me pusieron los pelos de punta. Casi para acabar una versión muy jugosa de Thick as a Brick y el concierto terminó, como no, con Cheerio.
Un autentico lujo de concierto, que solo disfrutamos aquellos que acudimos a esta reunión en Coslada, nos los pasamos en grande. Yo disfruté como el que mas además con lo recaudado en la comida pagamos los gastos y además tuvimos un beneficio de cincuenta Euros que ayudaran en nuestra próxima convención.
Yo solo vi generosidad por todos lados y me emociona ver la respuesta que ha causado esta convocatoria desde Madrid ¿Qué más puedo decir?
