Opening
My lord and lady, we have fortuitously happened upon these, er, strolling players, who will provide you with, er, goodly tunes while you set about your prandial delights... albeit in the lamentable absence of your guests. So, my lord and lady, for your entertainment!
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Inicio
Mi Señor y Señora, fortuitamente hemos dado con estos, em, músicos ambulantes, quienes os distraerán con, em, lindas canciones mientras empezáis vuestros deliciosos manjares… aunque lamentablemente sin la presencia de vuestros invitados. Así pues, mi Señor y Señora, ¡para vuestra diversión!
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Minstrel in the gallery
The minstrel in the gallery looked down upon the smiling faces. He met the gazes, observed the spaces between the old men's cackle. He brewed a song of love and hatred, oblique suggestions - and he waited. He polarized the pumpkin-eaters, static-humming panel-beaters, freshly day-glow'd factory cheaters (salaried and collar-scrubbing). He titillated men-of-action, belly warming, hands still rubbing on the parts they never mention. He pacified the nappy-suffering, infant-bleating one-line jokers, T.V. documentary makers (overfed and undertakers). Sunday paper backgammon players, family-scarred and women-haters. And he called the band down to the stage, and he looked at all the friends he'd made.
The minstrel in the gallery looked down upon the smiling faces. He met the gazes, observed the spaces in between the old men's cackle. And he brewed a song of love and hatred, oblique suggestions, and he waited. He polarized the pumpkin-eaters, static-humming panel-beaters.
The minstrel in the gallery looked down on the rabbit-run. And he threw away his looking-glass, and saw his face in everyone.
He titillated men-of-action, belly warming, hands still rubbing on the parts they never mention (salaried and collar-scrubbing). He pacified the nappy-suffering, infant-bleating one-line jokers, T.V. documentary makers (overfed and undertakers).
Sunday paper backgammon players, family-scarred and women-haters. And then he called the band down to the stage, and he looked at all the friends he'd made.
The minstrel in the gallery looked down on the rabbit-run. And he threw away his looking-glass, and saw his face in everyone. The minstrel in the gallery looked down upon the smiling faces. He met the gazes. The minstrel in the gallery…
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El juglar en la tribuna
El juglar en la tribuna miró con desagrado hacia los rostros sonrientes. Intercambió miradas, miró los huecos vacíos entre la cháchara de los viejos. Elaboró una canción de amor y odio, insinuaciones evasivas – y esperó. Atrajo la atención de los comedores de calabazas, carroceros estáticos que canturrean por lo bajo, obreros tramposos vestidos con ropas fluorescentes (asalariados y que le lavan el cuello). Estimuló a los hombres de acción, estómagos contentos, manos frotando las partes que nunca mencionan. Calmó a los que están incómodos con los pañales, niños que se quejan, cómicos de chistes cortos. Productores de documentales de televisión (sobrealimentados y emprendedores). Jugadores de backgammon de periódicos dominicales, familias marcadas y misóginos. Entonces llama a la banda al escenario y mira todos los amigos que ha hecho.
El juglar en la tribuna miró con desagrado hacia los rostros sonrientes. Intercambió miradas, miró los huecos vacíos entre la cháchara de los viejos. Elaboró una canción de amor y odio, Insinuaciones evasivas – y esperó. Atrajo la atención de los comedores de calabazas, carroceros estáticos que canturran por lo bajo,
El juglar en la tribuna miró con desagrado el hormiguero humano. Y tira su espejo, y vio su cara en la de todos.
Estimuló a los hombres de acción, estómagos contentos, manos frotando las partes que nunca mencionan. (asalariados y que le lavan el cuello). Calmó a los que están incómodos con los pañales, niños que se quejan, cómicos de chistes cortos. Productores de documentales de televisión (sobrealimentados y emprendedores).
Jugadores de backgammon de periódicos dominicales, familias marcadas y misóginos. Entonces llama a la banda al escenario y mira todos los amigos que ha hecho.
El juglar en la tribuna miró con desagrado el hormiguero humano. Y tira su espejo, y vio su cara en la de todos. El juglar en la tribuna miró con desagrado hacia los rostros sonrientes. Intercambió miradas. El juglar en la tribuna…
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Cold wind to Valhalla
Spoken by Ian Anderson): This one's called... Cold Wind to Valhalla.
And ride with us young bonny lass, with the angels of the night. Crack wind clatter flesh rein bite, on an out-size unicorn. Rough-shod winging sky blue flight, on a cold wind to Valhalla. "And join with us, please”, Valkyrie maidens cry, above the cold wind to Valhalla. Breakfast with the gods. Night angels serve with ice-bound majesty. Frozen flaking fish raw nerve, in a cup of silver liquid fire. Moon jet brave beam split ceiling swerve, and light the old Valhalla. "Come join with us, please" Valkyrie maidens cry, above the cold wind to Valhalla.
The heroes rest upon the sighs of Thor's trusty hand maidens. Midnight lonely whisper cries, "We're getting a bit short on heroes lately." Sword snap fright white pale goodbyes, in the desolation of Valhalla. "And join with us, please", Valkyrie maidens ride empty-handed on the cold wind to Valhalla.
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Viento helado hacia Valhalla
(Hablado por Ian Anderson): Esta se titula… Viento Helado Hacia el Valhalla
Y cabalga con nosotros joven doncella preciosa, con los ángeles de la noche. El viento como unas riendas muerden la carne de un gigantesco unicornio. Malamente herrado se alza volando por el cielo azul en un viento helado hacia el Valhalla. “Y únete a nosotros, por favor”, gritan las doncellas Valkirias, sobre el viento helado del Valhalla. Desayuno con los dioses. Ángeles de la noche sirven con gélida majestad. Escamas congeladas de pescado crudo en una copa de fuego líquido de plata. Un desafiante rayo de luna azabache gira desafiante e ilumina el viejo Valhalla. “Ven y únete a nosotros, por favor”, gritan las doncellas Valkirias, sobre el viento helado del Valhalla.
Los héroes descansan sobre los suspiros de las leales doncellas de Thor. A medianoche se escuchan solitarios susurros, “Últimamente conseguimos pocos héroes”. La espada golpea pálidos adioses, en la desolación del Valhalla. “Y únete a nosotros, por favor”, las doncellas Valkirias cabalgan con la manos vacías sobre el viento helado del Valhalla.
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Black satin dancer
Come, let me play with you, black satin dancer. In all your giving, given is the answer. Tearing life from limb and looking sweeter than the brightest flower in my garden. Begging your pardon, shedding right unreason. Over sensation fly the fleeting seasons. Thin wind whispering on broken mandolin. Bending the minutes, the hours ever turning on that old gold story of mercy: desperate breathing, tongue nipple-teasing. Your fast river flowing, your northern fire fed. Come, black satin dancer, come softly to bed.
Black satin dancer. Given is the answer. Tearing life from limb and looking sweeter than the brightest flower in my garden.
Come, let me play with you, black satin dancer. In all your giving, given is the answer. Your fast river flowing, your northern fire fed. Come, black satin dancer, come softly to bed.
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Bailarina de negro satén
Ven, déjame jugar contigo, bailarina de negro satén. En todas tus entregas, la entrega es la respuesta. Haciendo añicos la vida y pareciendo más dulce que la flor más bonita de mi jardín. Implorando tu perdón, derramando insensatez pura. Sobre las sensaciones vuelan las fugaces estaciones. Leve rumor de viento en la mandolina rota. Estirando los minutos, las horas siempre regresan a esa misma vieja dorada historia de la clemencia: respiración desesperada, la lengua jugando con el pezón. Tu rápido río fluyendo, avivado tu fuego del norte. Ven, bailarina de negro satén, ven silenciosamente a la cama.
Bailarina de negro satén. La entrega es la respuesta. Haciendo añicos la vida y pareciendo más dulce que la flor más bonita de mi jardín.
Ven, déjame jugar contigo, bailarina de negro satén. En todas tus entregas, la entrega es la respuesta. Tu rápido río fluyendo, avivado tu fuego del norte. Ven, bailarina de negro satén, ven silenciosamente a la cama.
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Requiem
Well, I saw a bird today flying from a bush, and the wind blew it away. And the black-eyed mother sun scorched the butterfly at play - velvet veined. I saw it burn. With a wintry storm-blown sigh, a silver cloud blew right on by. And, taking in the morning, I sang O, Requiem.
Well, my lady told me, "Stay''. I looked aside and walked away along the Strand. But I didn't say a word, as the train time-table blurred close behind the taxi stand. Saw her face in the tear-drop black cab window. Fading in the traffic; watched her go. And taking in the morning, heard myself singing O, Requiem. Here I go again. It's the same old story.
Well, I saw a bird today. I looked aside and walked away along the Strand.
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Requiem
Bueno, hoy ví un pájaro volar desde un arbusto y el viento se lo llevó. Y el sol de ojos negros quemó la mariposa en su vuelo – veteada de terciopelo. La vi quemarse. Con un susurro de helada tormenta de invierno, una nube plateada voló. Y acogiendo la mañana, canté Oh, Réquiem.
Bueno, mi dama me dijo: “Quédate”. Miré hacia otra parte y me fui caminando por el Strand. Pero no dije ni una sola palabra, mientras el panel de horario de trenes se hacía borroso muy cerca de la parada de taxis. Vi su cara por la ventana mojada por la lluvia del taxi negro. Desvanecerse entre el tráfico; viendo como se alejaba. Y acogiendo la mañana, me escuché a mí mismo cantar Oh, Réquiem. Aquí estoy de nuevo. Es la misma vieja historia.
Bueno, hoy vi un pájaro, miré hacia otra parte y me fui caminando por el Strand.
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One white duck / 010=nothing at all
There's a haze on the skyline, to wish me on my way. And there's a note on the telephone, some roses on a tray.
And the motorway's stretching right out to us all, as I pull on my old wings – one white duck on your wall. Isn't it just too damn real? One white duck on your wall. One duck on your wall.
I'll catch a ride on your violin, strung upon your bow. And I'll float on your melody, sing your chorus soft and low. There's a picture-view postcard to say that I called. You can see from the fireplace, one white duck on your wall. Isn't it just too damn real? One white duck on your wall. One duck on your wall. One duck on your wall.
So fly away Peter, and fly away Paul, from the finger-tip ledge of contentment. Well, the long restless rustle of high-heeled boots calls. And I'm probably bound to deceive you after all.
Something must be wrong with me and my brain, if I'm so patently unrewarding. But my dreams are for dreaming and best left that way, and my zero to your power of ten equals nothing at all.
There's no double-lock defense; there's no chain on my door, and I'm available for consultation. But remember your way in is also my way out, and love's four-letter word is no compensation.
Well, I'm the Black Ace dog-handler: I'm a waiter on skates, so don't you jump to your foreskin conclusion. 'Cause I'm up to my deaf ears in cold breakfast trays to be cleared before I can dine on your sweet Sunday lunch confusion.
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Un pájaro blanco / 010=absolutamente nada
Hay neblina en el horizonte, para desearme suerte en mi camino. Y hay una nota en el teléfono, algunas rosas en un jarrón.
Y la autopista se extiende a lo ancho para todos nosotros, mientras me pongo mis viejas alas – un pájaro blanco en tu pared. ¿No es esto jodidamente real? Un pájaro blanco en tu pared. Un pájaro en tu pared.
Daré una vuelta en tu violín, encordado en tu arco. Y flotaré sobre tu melodía, cantando tus estribillos suave y lentamente. Hay una postal con un paisaje para decirte que llamé. Puedes ver sobre la chimenea un pájaro blanco en tu pared. ¿No es esto jodidamente real? Un pájaro blanco en tu pared. Un pájaro en tu pared. Un pájaro en tu pared.
Vuela Peter, vuela Paul, la felicidad al alcance de la mano. Bien, el largo, inquieto crujido de las botas de tacón alto llama. Y probablemente tendré que engañaros después de todo.
Hay algo que no funciona bien en mi cabeza, soy manifiestamente improductivo. Pero mis sueños están hechos para ser soñados y es mejor dejarlo así, y mi cero elevado a tu décima potencia es igual a absolutamente nada.
No hay defensa de doble cerradura; no hay cadena en mi puerta y estoy disponible para el consuelo. Pero recuerda que tu entrada es también mi salida, y esta palabra que es amor no es una compensación.
Bueno, soy el As Negro de los perreros: soy un camarero con patines, por tanto no saques a una conclusión precipitada. porque haré oídos sordos a fías bandejas de desayuno para estar libre antes de poder cenar en la confusión de tu dulce almuerzo dominical.
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Baker Street Muse
(Spoken by Ian Anderson): Baker Street Muse, Take 1.
[Start of instrumental follows] Shit. Shit. Take 2.
Baker Street Muse
Windy bus-stop. Click. Shop-window. Heel. Shady gentleman. Fly-button. Feel. In the underpass, the blind man stands, with cold flute hands. Symphony match-seller, breath out of time. You can call me on another line. Indian restaurants that curry my brain. Newspaper warriors changing the names they advertise from the station stand, with cold print hands. Symphony word-player, I'll be your headline. If you catch me another time.
Didn't make her with my Baker Street Ruse. Couldn't shake her with my Baker Street Bruise. Like to take her, but I'm just a Baker Street Muse.
Ale-spew, puddle-brew, boys, throw it up clean. Coke and Bacardi colours them green. From the typing pool goes the mini-skirted princess with great finesse. Fertile earth-mother, your burial mound is fifty feet down in the Baker Street underground. (What the hell!)
I didn't make her with my Baker Street Ruse. Couldn't shake her with my Baker Street Bruise. Like to take her, I'm just a Baker Street Muse.
Walking down the gutter thinking, "How the hell am I today?'' Well, I didn't really ask you, but thanks all the same.
Pig-Me And The Whore
"Big bottled Fraulein, put your weight on me'', said the pig-me to the whore, desperate for more in his assault upon the mountain. Little man, his youth a fountain. Overdrafted and still counting. Vernacular, verbose; an attempt at getting close to where he came from. In the doorway of the stars, between Blandford Street and Mars; Proposition, deal. Flying button feel. Testicle testing. Wallet ever-bulging. Dressed to the left, divulging the wrinkles of his years. Wedding-bell induced fears. Shedding bell-end tears in the pocket of her resistance. International assistance, flowing generous and full to his never-ready tool. Pulls his eyes over her wool. And he shudders as he comes. And my rudder slowly turns me into the Marleybone Road.
Crash-Barrier Waltzer
And here slip I, dragging one foot in the gutter in the midnight echo of the shop that sells cheap radios. And there sits she, no bed, no bread, no butter, on a double yellow line where she can park anytime. Old Lady Grey; crash-barrier waltzer, some only son's mother. Baker Street casualty. Oh, Mr. Policeman, blue shirt ballet master. Feet in sticking plaster, move the old lady on. Strange pas-de-deux, his Romeo to her Juliet. Her sleeping draught, his poisoned regret. No drunken bums allowed to sleep here in the crowded emptiness. Oh officer, let me send her to a cheap hotel. I'll pay the bill and make her well. Like hell you bloody will! No do-good over kill. We must teach them to be still more independent.
Mother England Reverie
I have no time for Time Magazine or Rolling Stone. I have no wish for wishing wells or wishing bones. I have no house in the country, I have no motor car. And if you think I'm joking, then I'm just a one-line joker in a public bar. And it seems there's nobody left for tennis, and I'm a one-band man. And I want no Top Twenty funeral or a hundred grand.
There was a little boy stood on a burning log, rubbing his hands with glee. He said, "Oh Mother England, did you light my smile, or did you light this fire under me?” One day I'll be a minstrel in the gallery, and paint you a picture of the Queen. And if sometimes I sing to a cynical degree, it's just the nonsense that it seems.
So I drift down through the Baker Street valley, in my steep-sided un-reality. And when all is said and all is done, I couldn't wish for a better one. It's a real-life ripe dead certainty – that I'm just a Baker Street Muse.
Talking to the gutter-stinking, winking in the same old way. I tried to catch my eye, but I looked the other way.
Indian restaurants that curry my brain. Newspaper warriors changing the names they advertise from the station stand, circumcised with cold print hands.
Windy bus-stop. Click. Shop-window. Heel. Shady gentleman. Fly-button. Feel. In the underpass, the blind man stands, with cold flute hands. Symphony match-seller, breath out of time. You can call me on another line.
Didn't make her with my Baker Street Ruse. Couldn't shake her with my Baker Street Bruise. Like to take her, but I'm just a Baker Street Muse. I'm just a Baker Street Muse... I'm just a Baker Street Muse... I'm just a Baker Street Muse...
(Spoken) I can't get out!
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Musa de Baker Street
(Hablado por Ian Anderson): Musa de Baker Street, Toma 1.
[Sigue el comienzo de la parte instrumental] Mierda. Mierda. Toma 2.
Musa de Baker Street
Parada de autobús ventosa. Click. Escaparate. Tacón. Dudosos caballeros. Botón volando. Sentimiento. En el paso subterráneo, un ciego de pie, con las manos frías como una flauta. Sinfonía del vendedor de cerillas, respirando a destiempo. Puedes citarme en otro verso. Restaurantes indios condimentan con curry mi cerebro. Los guerreros de los diarios cambiando los nombres que publicitan desde los quioscos de la estación, con frías marcas en las manos. Letrista de sinfonía, seré tu titular si logras cazarme otra vez. No la he conquistado con mi Treta de Baker Street. No puedo zarandearla con mi Magulladura de Baker Street. Quisiera tenerla, pero sólo soy una Musa de Baker Street.
Cerveza vomitada, charco fangoso, chicos, lo potáis todo. Verde por la cocacola y el Bacardi. Del servicio de mecanografía vienen las Princesas de faldas cortas con gran finura. Fértil madre tierra, tu túmulo está quince metros bajo tierra en el Metro de Baker Street. ¡Qué diablos!
No la he conquistado con mi Treta de Baker Street. No puedo zarandearla con mi Magulladura de Baker Street. Quisiera tenerla, pero sólo soy una Musa de Baker Street.
Caminando por la acera el asqueroso pensamiento, “¿Cómo diablos me encuentro hoy?” Bueno, no te lo he preguntado en serio, pero gracias de todas formas.
El Cerdo de mi la puta
“Robusta y maciza señorita, apoya tu peso sobre mi”, dijo el Cerdo de Mi a la puta, necesitando más en su asalto a la montaña. Hombrecito, su juventud una fuente. Sin blanca y todavía contando. Vulgar, prolijo: un intento de aproximarse al lugar de donde vino. En el umbral de las estrellas entre Blandford Street y Mars; Proposición, acuerdo. Botón que se desabrocha. Manoseo de los testículos. Cartera siempre llena. Vestido a la izquierda, revelando las arrugas de sus años. El LSD le produce temor. Derramando lágrimas del objeto en forma de campana en el bolsillo de su resistencia. Asistencia internacional, chorrea generosa y completa a su herramienta nunca lista. Dirige su mirada hacia su pelo. Y él se estremece al correrse. Y mi timón me conduce lentamente a Marleybone Road.
Bailarina del Quitamiedos
Y aquí patino yo, arrastrando un pie por el bordillo en el eco de la medianoche de la tienda que vende radios baratas. Y ella está allí sentada, sin cama, sin pan, sin mantequilla, en una doble línea amarilla donde ella puede aparcar cuando quiere. Vieja Dama Gris; bailarina del quitamiedos, madre de algún hijo único. Otra víctima de Baker Street. Oh, maestro de baile de camisa azul. Tiritas en los pies, saca a bailar a la vieja dama. Extraño paso-a-dos, el Romeo y su Julieta. Su sueño pesado, su sentimiento envenenado. No se permite que borrachos holgazanes duerman aquí en el abarrotado vacío. Oh, agente, déjeme llevarla a un hotel barato. Pagaré la cuenta y haré que se sienta bien. ¡¡Ni lo sueñes!! Hacer el bien no mata a nadie. Debemos enseñarles a ser todavía más independientes.
Madre Inglaterra Ensimismada
No tengo tiempo pare la revista Time ni para la Rolling Stone. No tengo nada que pedir al pozo de los deseos ni quiero amuletos. No tengo casa en el campo, no tengo coche. Y si crees que estoy bromeando, entonces sólo soy un humorista de chascarrillos de bar. Y parece que no hay nadie para jugar al tenis, y yo soy un hombre-orquesta. Y no quiero funeral de 40 principales ni cien de los grandes.
Había un jovencito sentado sobre un tronco ardiendo, frotándose las manos de alegría. Dijo: “Oh, Madre Inglaterra ¿encendiste mi sonrisa, o encendiste este fuego debajo de mi?. Un día seré un juglar en la tribuna y te pintaré un retrato de la Reina. si alguna vez canto en tono cínico, es simplemente la tontería que parece.
Entonces me dejo llevar por el valle de Baker Street, en mi acusada irrealidad. Y cuando todo se haya dicho y todo se haya hecho, no podría desear otra cosa mejor. Tan seguro como de que hay una muerte – que sólo soy una Musa de Baker Street.
Hablando al hediondo charco, guiñando el ojo de la misma manera. Traté de fijar mi atención, pero miré hacia otra parte.
Restaurantes indios condimentan con curry mi cerebro. Los guerreros de los diarios cambiando los nombres que publicitan desde los quioscos de la estación, circuncidados con frías marcas en las manos.
Parada de autobús ventosa. Click. Escaparate. Tacón. Dudosos caballeros. Botón volando. Sentimiento. En el paso subterráneo, un ciego de pie, con las manos frías como una flauta. Sinfonía del vendedor de cerillas, respirando a destiempo. Puedes citarme en otro verso.
No la he conquistado con mi Treta de Baker Street. No puedo zarandearla con mi Magulladura de Baker Street. Quisiera tenerla, pero sólo soy una Musa de Baker Street. Sólo soy una Musa de Baker Street. Sólo soy una Musa de Baker Street. Sólo soy una Musa de Baker Street.
(Hablado) ¡No puedo salir!
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Grace
Hello, sun. Hello, bird. Hello, my lady. Hello. breakfast. May I buy you again tomorrow?'
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Gracia
Hola, sol. Hola, pájaro. Hola, mi señora. Hola, desayuno. ¿Puedo comprarte otra vez mañana?
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